Historia
Germán Molina es un artista colombiano nacido en Bogotá. Estudió diseño gráfico en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y ha trabajado en varias agencias de publicidad, incluyendo Atenas BBDO, XPO Interactive, AD Vision Colombia y Redrock Interactive. Cuenta con más de 20 años de experiencia en dirección de arte, diseño publicitario, ilustración, maquetación y fotografía.
Su afición por el arte nació como resultado de su trabajo como diseñador gráfico y director de arte. Fue una formación inconsciente que se manifestó como una visión personal y alternativa a su labor.
Decidió dar un paso adelante con sus proyectos artísticos y realizar una exposición con las obras en las que había trabajado en silencio durante más de 10 años. Como resultado de esta exposición, decidió seguir el camino artístico y compartirlo con el mayor número de personas en sus redes sociales, así como organizar exposiciones periódicas en su ciudad natal, Bogotá.

"No cometemos errores, solo pequeños accidentes felices."

El arte visionario se describe como obras de arte guiadas por la imaginación y la inspiración personal del artista en los reinos espirituales, místicos u otros ámbitos metafísicos. Estas obras a menudo tienen una calidad surrealista, abstracta y fantástica, con colores vivos y detalles intrincados. El objetivo del arte visionario es inspirar un viaje emocional, psicológico o espiritual, y a menudo refleja el viaje interior del artista.
El término “arte visionario” se utilizó por primera vez a fines del siglo XVIII por el poeta y ensayista estadounidense William Blake para describir obras de arte inspiradas en visiones, sueños y otras experiencias místicas. Desde entonces, se ha utilizado para referirse a una amplia gama de obras de arte inspiradas en las visiones internas del artista.
El arte visionario a menudo se asocia con el movimiento artístico psicodélico de la década de 1960, que se inspiró en el uso de drogas psicodélicas como el LSD y otros alucinógenos. Este movimiento artístico buscó explorar los límites entre la realidad y la imaginación y dar expresión a visiones internas, sueños y experiencias espirituales.
El proceso creativo del artista es una parte clave del arte visionario. Muchos artistas visionarios utilizan la meditación, los estados alterados de conciencia y/u otras prácticas espirituales para acceder a su fuente creativa.
La misión del artista es hacer perceptible el alma. Nuestra cultura científica y materialista nos entrena para desarrollar los ojos de la percepción externa. El arte visionario fomenta el desarrollo de nuestra visión interior. Para encontrar el reino visionario, usamos el ojo interno intuitivo: El ojo de la contemplación; el ojo del alma. Todas las ideas inspiradoras que tenemos como artistas se originan aquí.












